jueves, 19 de octubre de 2017

Del balcón a la alcantarilla



6 de octubre de 1934

(Extracto de Otra historia de CataluñaMarcel Capdeferro, Editorial Acervo, 1985.)
Los manifestantes entonaban «Els Segadors» y «La Internacional».

Hacia las 7 de la tarde la Radio comunicó que «El Presidente hablaría a las 8 desde el balcón del Palacio de la Generalitat, para orientar a la opinión». La Radio iba repitiendo el anuncio cada cinco minutos más o menos. Exactamente a las 8 y 10 minutos, apareció en el balcón el Presidente Companys, quien leyó la siguiente proclama:
«Catalanes: Las fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo a esta parte pretendían traicionar a la República han conseguido su objetivo y han asaltado el Poder. Los partidos y los hombres que han hecho públicas manifestaciones contra las menguadas libertades de nuestra tierra y los núcleos políticos que predican constantemente el odio y la guerra a Cataluña, constituyen hoy el soporte de las actuales instituciones (...) 
»Todas las fuerzas auténticas republicanas de España y los sectores socialistas avanzados, sin distinción ni excepción, se han alzado en armas contra la audaz tentativa fascista. La Cataluña liberal, democrática, republicana, no puede estar ausente de la protesta que triunfa por todo el país (...)
»Cataluña enarbola su bandera, llama a todos al cumplimiento del deber y a la obediencia debida al Gobierno de la Generalidad, que desde este momento rompe toda relación con las instituciones falseadas (...)

»En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del Parlamento, el Gobierno que presidido asume todas las facultades del Poder en Cataluña, proclama el Estado Catalán en la República Federal Española y establece y fortifica la relación con los dirigentes de la protesta general contra el fascismo, les invita a establecer en Cataluña el Gobierno provisional de la República (...)
»Nos sentimos fuertes e invencibles. Mantendremos a raya a quien sea (...)»

Una hora más tarde salía de Capitanía una Compañía de Infantería para declarar el Estado de Guerra.
Concejales, Consejeros, algunos diputados y Companys, fueron conducidos a Capitanía General.
El General Batet refiere: «Al llegar a mi despacho el Presidente de la Generalidad, le extendí la mano… y le dije con tono sereno y de dolor: ¿Qué habéis hecho, Companys? ¿No sabéis que por la violencia jamás se logran los ideales, aunque fueran justos, y sí sólo por la legalidad y la razón…?» El señor Companys contestó: «General, no hemos venido aquí para recibir consejos».


No hay comentarios:

Publicar un comentario